El distrito de Györ se encuentra en las afueras de Budapest y es uno de los cinco cascos históricos de más valor patrimonial de Hungría. Debido a su estratégica ubicación en el corredor entre Viena y Budapest, con un entorno muy favorable, una diversificada estructura económica y su rica herencia cultural, fue la primera ciudad en recuperarse de la depresión debida a los cambios estructurales y económicos. Este hecho ha generado diversas problemáticas en toda la ciudad. El proyecto ECOCITY plantea la reutilización de una zona industrial de 100 hectáreas a lo largo del río Danubio Moson, que limita con el centro histórico de la ciudad, lo que ofrece la posibilidad de ampliar su centro, preservando la histórica zona central y todos sus monumentos.
Los proyectistas tienen la intención de desarrollar un área residencial de alta densidad, con unas 6000 viviendas en bloques de 4 a 9 plantas, consiguiendo incorporar a 11000 habitantes y 5000 puestos de trabajo en la zona cercana de la zona comercial. La diversidad de tipologías de vivienda será alta, fomentando con ello una adecuada heterogeneidad social.
La estructura urbana responde a las siguientes condiciones: su proximidad a la zona verde del Danubio, infraestructuras previas existentes, su ubicación cerca del centro de la ciudad y el desarrollo de una zona comercial en su frontera sur-occidental. Esta se organizará mediante 4 o 5 plazas de carácter diverso, que actuarán como centros de las zonas residenciales, y a su vez estarán conectadas con el entorno paisajístico mediante los denominados “dedos verdes” que incluirán vegetación y agua. Esta configuración urbana creará un microclima agradable en verano ya que se canalizarán los vientos generando refrigeración natural e impulsando la arquitectura ecológica.
En cuanto a transporte, se crean aparcamientos en forma de edificios, ya que quedará prohibido aparcar en la vía pública, excepto servicios y carga y descarga. Se proponen una red de conexiones para el peatón y ciclista, conectando los lugares más importantes del barrio mediante recorridos cortos. Estas rutas se integrarán y conectarán con las existentes en el resto de la ciudad. La densidad de población planteada es lo suficientemente alta para crear una prestación de transporte público eficiente y rentable. Esta red se desarrollará mediante dos nuevas líneas de autobús, disponiendo las paradas a una distancia de 300 metros desde cualquier punto del área. Los coches que circularán por la Avenida principal y las calles secundarias tendrán restringida su velocidad a 40 km/h, dejando claro en el diseño de viales que la preferencia es para peatones y ciclistas.
Se rehabilitará la fábrica de Raba, como el museo Raba; se dispondrá una biblioteca pública para el barrio, y se mantendrán algunos monumentos existentes en la zona. El nuevo distrito se compone de 10 barrios, cada uno de ellos consta de unas 500 viviendas, y cada uno tiene que funcionar de forma autónoma y tener carácter propio. Cada barrio se organizará alrededor de una plaza central, donde se dispondrán los servicios y comercios, convirtiéndose en el foco principal de relación social.
Fuentes:
Google earth
Panoramio
Libro Ecocity
Texto:
Esther Vidal Bartoll
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